¿Emociones o lógica?

Todos conocemos la reflexión que dice: “no tomes decisiones estando alegre o enojado”, O hemos escuchado que muchos dicen que las decisiones se toman con la cabeza “fría”. El significado detrás de esto es porque al tomar decisiones basados en nuestras emociones podemos no pensar bien en lo que hacemos o que decidimos las cosas con poca racionalidad y lógica.

La inteligencia emocional es precisamente eso, saber controlar nuestras emociones y adaptarlas de la mejor forma conforme a la situación que estemos viviendo. Muchas veces hemos escuchado o incluso dicho la frase de “solo se vive una vez” después de haber tomado una decisión que tenga una consecuencia en nuestra vida, lo que debemos aprender es a analizar lógicamente si esta decisión tendrá un efecto positivo o negativo en nuestra vida. Por ejemplo, se te presenta la oportunidad de comprar el automóvil de tus sueños, la emoción de por fin cumplir tu sueño puede no dejarte analizar más allá de lo que pasaría si de hecho compraras el automóvil, preguntas tales como ¿puedo pagar la cuota mensual del automóvil?, ¿tengo un lugar adecuado donde parquearlo?, ¿analicé bien la marca u opciones para comprarlo?, ¿el precio es adecuado? etc.

Todos en algún momento hemos tomado una decisión que pudo no haber sido meditada, y en algún momento de nuestra vida nos hemos volteado a decir ¿por qué no pensé antes las consecuencias de esta acción? O ¿por qué no reaccioné de esta o aquella forma? hoy quiero decirte que a pesar de que existen cosas que quisiéramos nunca hubieran pasado, no podemos cambiar el hecho de que si pasaron. Lo que debemos hacer es aprender de toda aquella acción que tomemos ya sea que haya tenido un efecto positivo o negativo en nuestra vida, porque lo cierto es que errar es de humanos y nadie es perfecto, todos podemos aprender algo nuevo todos los días lo importante es que analicemos, aprendamos y crezcamos con ello. También es importante que aprendamos a conocernos, a entender cómo funcionan nuestras emociones y entender la forma en que nos influyen, para que entonces sepamos como accionar y cómo usarlas.

Cuando aprendes a controlar tus impulsos te vuelves empático porque sabes ponerte en los zapatos de los demás, eres capaz de dar consejo tanto a nivel personal como profesional, cuando una situación es bastante difícil no te vienes abajo ni te desmoronas lo cual es muy importante porque a pesar de haber pasado por una situación realmente difícil sabes que siempre habrá una solución, ves el lado positivo de las cosas y aprendes de ellas, no te vuelves una persona explosiva incapaz de controlarse a sí misma, etc. Entonces cada vez que una situación se presente en tu vida ya sea buena o mala, recuerda que puedes respirar hasta diez y decirte a ti mismo ¿esta decisión está basada en mis emociones o la estoy tomando a conciencia?

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Wendy Pineda

Michelle Cifuentes

Kristel Burgos