top of page

‘‘El salario emocional nos hace ricos’’

  • comunicacioninterg
  • 5 nov 2019
  • 3 Min. de lectura

Un día mientras leía me topé con la frase que titula esta publicación: ‘‘el salario emocional nos hace ricos’’ y eso hizo que se me cruzara por la mente un pensamiento que hasta ahora tengo la oportunidad de plasmar a continuación.


Todos podemos estar de acuerdo que en más de alguna ocasión hemos escuchado las frases que dicen ‘‘el dinero no trae la felicidad’’ o que ‘‘el dinero no lo es todo’’. Esto es algo en lo que estoy totalmente de acuerdo, pero en más de una ocasión (y creo que muchos compartirán este pensamiento), no lo he creído de esa forma y he sentido que esa afirmación se ha ido alejando cada vez más y más de lo acertado por las múltiples situaciones que en estos tiempos se tienen que afrontar.


Creo que puedo decir con seguridad que la mayoría de personas, incluyéndome, aspiramos a recibir un salario acoplado a nuestras necesidades, un salario con el que podamos vivir bien y sin preocupaciones, esto no importando el tipo de trabajo que realicemos. También creo que nadie está exento de querer experimentar esa sensación de recibir un muy buen pago por un trabajo en donde se hizo un gran esfuerzo o por un trabajo que te apasiona hacer.


Pero al estar sumidos en estos pensamientos, muchas veces aquí es en donde en mi opinión llegamos a tomar una perspectiva meramente de ‘‘tengo que trabajar para recibir una remuneración económica y suplir mis necesidades’’, casi como si fuimos creados o programados netamente para eso y poco a poco vamos perdiendo el sentido de algo que es más importante, el hecho de que estamos ganando o estamos siendo recompensados con algo que va más allá de lo material.


Lamentablemente la sociedad desde muy pequeños nos enseña que debemos de ser alguien y trabajar para así generar recursos y poder ser exitosos. Y ¿cómo se es exitoso en estos tiempos? Pues se traduce fácilmente en tener mucho dinero, poder viajar a todo el mundo, tener casas y carros por montón. Muy pocas veces alguien se ha detenido a hablarnos de la riqueza emocional e intelectual que vamos a ganar en el camino, de toda esa recompensa que no es palpable, de esa que queda almacenada en la mente y en el corazón debido a todas esas experiencias, habilidades y relaciones que recibiremos debido a ello.


Más que fijarnos en el flujo de activos que entra en nuestra cartera cada 15 días o cada mes, fijémonos en esos momentos importantes, o que bien, hasta pueden llegar a ser insignificantes en los ojos de otras personas, pero que solo uno mismo sabe la importancia de su valor, que nos hacen crecer en nuestra trayectoria profesional y que por consecuencia nos afectan y ayudan de forma personal, ya que a no ser por nuestro trabajo y todo lo que este implica, nunca hubiéramos podido experimentar.


Me refiero a cosas, como por ejemplo: cuando experimentas esa sensación de liberación al entregar un trabajo largo o difícil y esa satisfacción por haber dado todo de ti para que fuera realizado de la mejor forma; cuando tu jefe o tus compañeros te felicitan por tu trabajo, cuando un cliente te da las gracias por tu atención y ayuda; cuando alguien te recomienda porque inspiras confianza, cuando conoces a personas que pasan de ser tus compañeros de trabajo a ser tus verdaderos amigos; y esto por decir unos cuantas situaciones que variaran según el campo y área en la que te desarrolles, que aparte de alegrarte el día o la semana te impulsarán a esforzarte más y a seguir aprendiendo a lo largo de tu vida.


En definitiva, sea cual sea tu trabajo, este te otorgará una recompensa económica que por supuesto te será indispensable para subsistir, pero de la mano vendrán también muchas otras cosas que no se pueden comprar con dinero y que tienen muchísimo más valor y poder que el oro. El dinero es algo temporal, así como vino también se va, pero aquello tan especial que viene implícitamente en ello es lo en realidad nos hace millonarios.


Escrito por: Wendy Pineda

Edición: Michelle Cifuentes y Kristel Burgos




 
 
 

1 Comment


Jasmin Caceros
Jasmin Caceros
Nov 06, 2019

Todos esos momentos y experiencias que nos da la vida son, indudablemente, invlauables. El recibir una felicitación, ver la felicidad en la cara de una persona que has ayudado, la satisfacción de que has terminado tus pendientes a tiempo, entre otras, son momento que, sin duda alguna, el dinero no puede comprar.

Like

© 2023 por NÓMADA EN EL CAMINO. Creado con Wix.com

  • b-facebook
  • Twitter Round
  • Instagram Black Round
bottom of page